martes, 10 de mayo de 2011

Bibliotecas Populares y Medios (Charla en la Feria del Libro)


Centenares de bibliotecarios -llegados desde los cuatro puntos cardinales del país- colmaron la sala Leopoldo Lugones y se ubicaron además en el hall central, para participar de este acto en cuyo primer tramo tuvo lugar un debate sobre la articulación estratégica entre las bibliotecas y los medios.

Además de Gabriel Mariotto, participaron del panel el escritor y periodista Eduardo Anguita y su par Pablo Marchetti, fundador de la revista Barcelona, con la moderación de Tom Luppo. Y la presencia de la titular de la Conabip, María del Carmen Bianchi.

Luego de pasar un video, donde se veía cómo interactuaban los chicos en las bibliotecas con los medios, a través de una radio liderada por ellos como una forma de apuntalar la lectura desde otra perspectiva, Mariotto garantizó a la bibliotecarios que las organizaciones sin fines de lucro van a poder acceder al 33 % del espectro y por lo tanto obtener una licencia”.

“Visto desde hoy parece algo natural, visto desde hace dos años parecía algo imposible -subrayó-. En términos de Armando Discépolo ‘era esa mariposa que nunca se alcanza’”.

“Por supuesto que las cooperativas, los clubes de fútbol, las fundaciones van a tener esa posibilidad. Y también el Estado comienza a tener asignación directa de frecuencias para que universidades públicas, gobiernos provinciales, radios municipales puedan abrir nuevas ventanas y la elaboración de contenidos tenga destino”, subrayó.

Para Mariotto, esta posibilidad va a producir un cambio cultural en la trama social. “Vamos a empezar a vivir en pluralidad, estamos transitando el camino porque no sabíamos que nos asistían derechos. En la dictadura militar había represión y en democracia cuando hay un monopolio alguien se queda con la voz del resto”.

En esta etapa, comentó Mariotto, “se están elaborando los planes técnicos, algo previo a un censo para dar cuenta de la fotografía actual del espectro, para luego poder llamar a concurso”.

La ley establece que si hay una frecuencia libre, “el ciudadano se puede presentar para que se llame a concurso esa licencia”, añadió.

“Nosotros alentamos la radio en las bibliotecas populares -es una usina de conocimientos- así como las televisoras para que agrupadas con otros organizaciones de la comunidad empiecen a fijar contenidos en áreas de cultura”, adelantó.

El tema de la radio, amplió el funcionario, también debe llegar a los colegios, es fundamental que en cada barrio, haya un colegio con una emisora, porque el nivel de participación se profundiza.

Nuestro objetivo, reflexionó, “es llenar los cielos de antenas, y cuantas más voces mejor. Se trata de expresar múltiples puntos de vista para que las voces no sean sesgadas por ningún monopolio”.

“Otra vez hemos recobrado ese ejercicio tan saludable de ver la televisión y protestar y lo mismo con la radio y los diarios. Se advierte una mayor conciencia y participación, con jóvenes que estan a la vanguardia de estos nuevos tiempos”, valoró.

Y recordó su paso por una radio de baja frecuencia, “que tiene almacenada toda la obra de Leopoldo Marechal leída”.

La pluralidad, a su juicio, “es el antídoto contra el sistema único de medios”, enfatizó y dijo a los bibliotecarios. “tienen que salir de las paredes de la biblioteca, tienen que llegar a la comunidad en todos los formatos. El verdadero desafio está en la competencia de contenidos. Ustedes los tienen y solo hace falta activarlos”.

Radios comunitarias

Por su parte, Anguita rescató el rol que cumplieron las radios comunitarias en su momento, para expresar problemas de la sociedad “que no aparecían en los grandes medios”.

Recordando la labor realizada por Elvio Vitali, como director de la Biblioteca Nacional, el periodista instó a trabajar para que “los jóvenes lleguen cada vez más a las bibliotecas”.

Por último, Marchetti, resaltó la importancia de ser insolente, “una actitud que tiene que ver con el cambio de época. Y no es un tema de edad”, dijo y mencionó al escritor Osvaldo Bayer y al artista plástico León Ferrari, como ejemplos de insolentes.

En un claro homenaje a su padre, presente en la sala, Marchetti contó: “Papá y mamá se conocieron en la Biblioteca Domingo Faustino Sarmiento, de Valentin Alsina. Mi abuelo trabajó allí. Es un lugar clave en mi formación ya que mis viejos me inculcaron la cultura de los libros”.

jueves, 5 de mayo de 2011

Hoy se conmemora el Dia del escritor bonaerense en homenaje a Haroldo Conti


Haroldo Pedro Conti (Chacabuco, Buenos Aires, Argentina, 25 de mayo de 1925 - desaparecido y secuestrado en Buenos Aires el 5 de mayo de 1976) fue novelista, maestro de escuela primaria, profesor de latín, empleado de banco, piloto civil, nadador, navegante y guionista de cine argentino.

Nació en 1925 en Chacabuco, Provincia de Buenos Aires. Era hijo de Petronila Lombardi y Pedro Conti, quien fue el fundador del Partido Peronista en Chacabuco. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, se graduó en 1954 y escribió la película La bestia debe morir.

En 1955 se casó con Dora Campos y juntos tuvieron dos hijos: Alejandra y Marcelo.

Conti tenía adoración por el Delta del río Paraná, es por eso que pasaba mucho tiempo en su casa del Delta de Tigre y en algunas de sus obras (por ejemplo Sudeste) la descripción del gran río, las islas y los otros ríos y canales de la región tienen un papel importante. En sus cuentos menciona frecuentemente lugares de su ciudad natal, Chacabuco, y a su vez, describe con mucha exactitud personajes reales reconocidos en la ciudad, como a Bimbo Marsiletti, y a su tío Agustín Conti a quien le dedicó "Las doce a Bragado", cuento que aún hoy tiene mucha repercusión en Chacabuco.

En 1956 publica la pieza de teatro Examinado. Cuatro años más tarde recibe un premio de la revista Life por su relato La causa. En 1962 gana el premio Fabril con su primera novela, Sudeste, y se convierte en una de las figuras de la llamada «generación de Contorno».

Publica después las novelas Alrededor de la jaula (Premio Universidad de Veracruz, México, luego llevada al cine por Sergio Renán como Crecer de golpe) y En vida (Premio Barral, España, cuyo jurado integraban Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez) y los libros de cuentos Todos los veranos (Premio Municipal de Buenos Aires), Con otra gente y La balada del álamo carolina. Colabora con la revista Crisis. En 1975 publica la novela Mascaró, que gana el Premio Casa de las Américas (Cuba).

El 5 de mayo de 1976, tras el golpe militar en Argentina, fue secuestrado. Su nombre figura entre los desaparecidos. Cada año se conmemora en esa fecha el Día del Escritor Bonaerense en honor a su memoria.

En 2009 el Municipio de Tigre transformó su casa del Delta en un museo, situado a orillas del arroyo Gambado.